miércoles, 25 de febrero de 2015

                                       Crear por placer
                                    Crear por necesidad
                                     Crear para curar
                                       Crear por amor...





Toda producción artística es un paso hacia la belleza, hacia el éxtasis artistico.
La cercanía de la obra de ese punto culminante depende del artista, de lo limpio que tenga el canal, del estado de conocimiento de si mismo y de su sublimación.
Para acercarse a la fuerza, acariciar la belleza, hace falta tocar cierta profundidad,  bucear en nuestros miedos, enfados y tristeza almacenados en esa caja fuerte que llamamos cuerpo. La llave de la puerta hacia la luz no esta en las nubes sino en las aguas turbias de la comprensión y del conocimiento de uno mismo. La superación de lo que nos reduce  a poco, y la entrega al misterio  de la vida.
La belleza que se queda en la superficie esta carente de fuerza es estética o conceptualismo. Ese arte aséptico, sin implicación que llena hoy en dia los museos de arte contemporáneos que no le dicen nada al espectador y lo manda de vuelta a la calle igual que habia entrado o peor, con la desagradable sensación de una estafa.
El arte también esta enfermo, sufre de cancer, azheimer y sobre de ataque al corazón, porque no sabe donde lo tiene.
El arte no sirve para decorar para eso esta el diseño, el artista tiene responsabilidad con su tiempo, puede ser motor de cambio, viene para nutrir el alma no para vaciarla…